Huesitos, el pequeño gran luchador

 Copio:

Huesitos es un galgo muy pequeño; no llega a los dos meses de edad y pesa solamente 1.900 kg. A pesar de esto Huesitos ya lucha como un valiente por salvar su vida.


Su historia no es la de un cachorro de tan poca edad. La vida de Huesitos no se resume en juegos con sus hermanos y siestas al regazo de su madre. Tal vez algún día esto fue su día a día, pero ya no lo era cuando hoy hace una semana, el pasado 3 de noviembre, recibimos una petición de auxilio de Teresa de Córdoba para un cachorro de galgo al que otros cachorros, esta vez humanos, estaban disparando balinazos en un pueblo. El pequeño había sido dejado en una perrera y allí duraría poco. Inmediatamente nos movilizamos de forma que Huesitos pudo llegar a Galgos 112 tres días más tarde.

A pesar de su corta edad Huesitos está demostrando ser un galgo muy valiente. Le está costando, pero está luchando y se está aferrando con fuerza a la vida, pero no está siendo fácil.

Huesitos llegó en mal estado y desde el sábado han sido constantes las visitas al veterinario. Ha pasado varios días ingresado y los que no, ha tenido que ir a ratos a que le inyectaran suero. Hoy vuelve a pasar la noche ingresado puesto que a pesar de sus ganas de vivir su cuerpo está débil y le está costando recuperarse.

A pesar de todo Huesitos está contento. Se alegra cada vez que ve a Anna, su mami de acogida, o a Esther o demás voluntarios de Galgos 112 que van a visitarle al veterinario. Mueve la colita de ratón y quiere jugar.

Huesitos es muy pequeño y no merece tener que estar luchando por su vida por culpa de los humanos. Él ha sido doble víctima, por una parte del desprecio de los adultos y por otra del de los niños que se divertían viéndole sufrir. Este gesto dice mucho de la sociedad en la que viven estos niños y de lo que deben ver y escuchar en sus casas y de lo que tenemos que seguir luchando por erradicar.

Sigue luchando Huesitos porque no estás solo. Nosotros, tus amigos de Galgos 112, seguiremos a tu lado, ayudándote en cada paso para seguir adelante. Porque, aunque te hayan querido hacer creer lo contrario, tu vida vale mucho, vale estos días ingresado, estos medicamentos, estas analíticas, estos ratos de preocupación y mucho más. ¡No te rindas nunca, Huesitos, sigue haciéndolo así de bien pequeño gran luchador!

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