He visto a este precioso en adopción y he notado un pellizco en la barriga. Sí, hay muchos, hay cientos... ya no sabes a cual difundir, porque todo está saturado y siguen, y siguen... podrías estar semanas enteras y no cesarían de llegarte fotos de animales entrañables, caritas desvalidas, viejitos faltos de dientes y sobrados de ternura... Sí. demasiados. Pero cuando ves uno que precisa hogar y resulta que te recuerda tanto, tanto a ese que ahora mismo está a tus pies, (porque prefiere estar a tus pies que en sofá, que está lejísimos, en otra habitación)... cuando ves ese que te recuerda el día que viste al tuyo vagabundo, cansado, sin nadie... cuando se te remuenven esas cosas no tiene más remedio que difundir, y difundir y difundir... porque él también tiene derecho.
Está en Zaragoza.
Su padre fue galgo y su madre podenca, o viceversa, qué más da. Tiene seis meses y todo por vivir. El cazador lo tiró y su tiempo de acogida se agota.
Adóptalo. Te juro que te alegras. Te lo digo yo (que conozco a su clon).
Contacto: lidiam.matias@gmail.com
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