Copio:
Cuando miras a Mara, una pequeña cachorra que ni siquiera ha llegado a su adolescencia, lo primero que te planteas es cómo la han podido abandonar. Y más de una forma tan obvia y tan cruel. ¿Cómo? ¿Cómo no se les ha quedado clavada esta mirada para toda su miserable vida? ¿Cómo tienen la conciencia tranquila? No hay suficiente razón para abandonar a un animal pequeño e indefenso a merced de las circunstancias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario