Copio:
Como suele suceder, cuando un perro ha sido rescatado y ya está a salvo, pasa al olvido.
Es lógico, hay otros muchos que esperan poder tener la misma suerte.
Es urgente que le encuentre el hogar que le prometí, ya que hay varios casos en unas condiciones tremendas y no les puedo ayudar.
Perla se ha puesto guapísima, ella confía plenamente en mí y yo no puedo defraudarla.
Por favor, difundid al máximo, es urgente que Perla encuentre un hogar definitivo.
Contacto: Gracia 627 712 762 info2011@animalhelp.es
Cuando intentaba cogerla, después de comprobar que no estaba muerta, le prometí que si venía conmigo, si se dejaba coger, jamás volvería a sufrir.
Que encontraría para ella la mejor familia, gente dispuesta a darle todo su cariño y protección.
Que ya nadie la golperaría como tantas veces la golperaron, ni otros perros la morderían, ni la atropellaría ningún coche, como el que se la llevó por delante, ni andaría con su pata colgando llena de dolor, ni su pobre cuerpecillo, lleno de heridas, solo piel y huesos, vagaría más por ninguna carretera, y que jamás volvería a pasar tanto hambre.
Tengo que terminar de cumplir mi promesa, por eso busco para ella una buena familia donde pueda ser feliz. Se lo ha ganado.
Perla es super cariñosa, buenísima, obediente, tranquila y alegre.
Nunca ha roto nada, ni se ha hecho sus cosas en casa, ni alborota, pero siempre que vuelvo a casa me recibe dando saltos de alegría.
Le he enseñado a darme la patita y lo hace de una forma que dan ganas de comérsela.
Es una galga tierna, amistosa, entrañable, muy sociable con perros no importa el tamaño ni si son machos o hembras.
También se lleva bien con gatos.
Adora a los niños y se vuelve loquita por una caricia. Llevará mucha felicidad y alegría a quien la adopte.
La entregaré vacunada, desparasitada, esterlizada, con pasaporte y chip... y por supuesto jamás a un cazador.
Muchos perros están esperando ansiosamente el hueco que ella deje para poder tener otra oportunidad.
Mi capacidad está al límite, ya no puedo con uno más.
Ayudadme a encontrarle el hogar prometido, por favor.
Me despierta por las mañanas dulcemente cuando sabe que es la hora de levantarse.
Pero en este caso, Perla ya lleva mucho tiempo en mi casa y no me sale nadie para ella. Es desesperante.
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