CARTA A PACO, EL GALGO.

Copio:


de Adopciones Zarapeludos,

A TODOS LOS GALGOS DE ESPAÑA:


Una mañana te levantas, y como cada día, saldrás a estirar las patas, correrás por ése prado que creías tuyo, te mantendrás alerta, como de costumbre, esperarás ése sonido infernal que te aterra, y como cada día, saldrás a buscar la pieza, la que tu amo sabe que le entregarás esperando ésa caricia que nunca llega; Pero ésta mañana es diferente, al caer el día, tu amo, ése que tú creías que cuidaría de ti, por serle tan fiel y compañero, ha decidido que tus días de vida han acabado, porque él no tiene corazón, y ha decidido hacerlo de la forma más cruel conocida, atándote una cuerda al cuello, y dejando tu cuello estirado hasta que tus patas no resistan el cansancio, y te dejará allí, sin el menor aprecio por tu vida, porque ni siquiera es capaz de apreciar la suya, y cruzarás el cielo buscando a tus compañeros de fatigas, ésos que creías que te habían abandonado, pero que sufrieron la misma suerte que tú, y desde el cielo, exclamarás que te demos voz, y te juro, que mientras me quede un hálito de aire en mis pulmones, gritaré por ti, lucharé por tu raza, y maldeciré a todos ésos infames indulgentes que te dejaron morir. Porque yo soy tu voz, porque soy tu lamento, y porque yo también soy animal.

AL GALGO PACO:


Sucede que la historia a veces es distinta, en tu caso Paco, ese que fue tu dueño, llamó a su Ayuntamiento y dijo que “a él le gustaba hacer bien las cosas”, que mejor “te recogieran para llevarte a la perrera” , y el Ayuntamiento del pueblo de este señor, llamó a la DPZ (Diputación Provincial de Zaragoza), que envío a sus funcionarios, esos que pagamos con nuestros impuestos, a hacer la recogida. Te recogieron en un estado lamentable, pesabas tan solo 17 kilos, tenías todo el cuerpo lleno de úlceras y llagas, tenías sarna y leishmania… estabas claramente maltratado y NADIE denunció a tu propietario por tratarte así… te recogieron de las manos de tu maltratador dándole una palmada en la espalda “por hacer bien las cosas…”




Así recogió Patricia a Paco de la perrera... así lo había entregado su propietario en la puerta de su casa.




El estado lamentable de Paco cuando salió de la perrera de Movera.




Detalle de las llagas y úlceras que el pobre tenía.


Por suerte, un Ángel se cruzó en tu camino, y Patricia te recogió de ese horrible infierno. Te llevó al veterinario, trató tu sarna, tu leishmania, llevándote cada dos días a administrarte la medicación inyectada, te dio de comer lo suficiente como para que engordaras 13 kilos en un mes, ¡¡pesabas ya 30!! estabas guapísimo… y te dio todo el cariño que nunca habías recibido en tu corta vida, y ¡¡has encontrado adoptante!! En unos días irás al que será tu hogar para siempre.




Ahí está Paco cuando ya se había recuperado bastante, de paseo por el monte.




Paco en casa de Patricia, con su compañero de juegos Vito. Eso es amor en estado puro.


Pero todavía no has podido ir a tu hogar…. hace una semana enfermaste, comenzaste a tener fiebre y aullabas de dolor… no sabíamos lo que te sucedía, pero el veterinario lo confirmó: erliquia. Una enfermedad infecciosa que se transmite por la picadura de una garrapata, y como tú estás tan bajo de defensas, te ha atacado de manera muy fuerte. Patricia ha estado noches en vela calmando tus llantos, el veterinario te ingresa cada día para ponerte una vía con la medicación intravenosa, y todos los demás estamos con el corazón encogido, esperando que mejores, mandando las energías para que salgas adelante. Llevamos días y noches en vela, esperando un milagro… pesas 23 kilos… has perdido 7 kilos en una semana, y estás muy triste… y nosotros también. Pero evolucionas poquito a poco, y has demostrado ser un luchador, así estamos seguros que saldrás adelante pequeño.




Paco ahora, en el veterinario, haciéndose las analíticas diarias.


Pero te voy a decir una cosa Paco, no vamos a permitir que esto siga sucediendo. No permitiremos que las Administraciones recojan en la puerta de casa de los maltratadores, a almas puras como tú, maltratadas, como si de una lavadora vieja se tratara, y no pongan una denuncia a esos malnacidos que no supieron dar el trato que merecéis. Somos tu voz, y no vamos a callarnos. Los políticos duermen plácidamente en sus camitas arropados mientras nosotros nos dejamos la piel y la vida por hacer justicia, pero no nos van a callar. Espero que el responsable de que esto suceda tenga algo de conciencia y haga lo posible por cambiar la situación, ya que ahora mismo es cómplice de dicho maltrato, y nosotros no pararemos hasta que se haga justicia.


Por ti Paco, y por todos los galgos, podencos, bracos y demás perros entregados de manos de sus maltratadores, seguiremos nuestra lucha.


¡¡¡¡NO NOS VAN A PARAR, SEREMOS VUESTRA VOZ!!!!