Copio:
Os cuento esto a la desesperada. Me llamo Cana.
Tú me estás viendo en una foto pero quienes me conocen dicen que soy genial: obediente, muy buena, encantadora…
Dicen que soy preciosa, con una mirada que derrito. Dicen que menudos ojos tengo, que desprendo nobleza, que no hay más que verme. Tú sí me estás viendo, aunque sea sólo en unas fotos, ¿qué te parece? Llevan razón ¿no?
Para que te hagas una idea mejor tengo, como las artistas, hasta un video:
http://www.youtube.com/watch?v=yGp7rQTf4rk
Soy cachorra, quizá tres meses y medio o cuatro. Eso no te lo puedo asegurar porque cuando nos salvaron de la misma carretera íbamos solitas sin saber a dónde, mi hermana y yo. Soy muy chica para recordar tantas cosas como nos han pasado. Así que no me acuerdo muy bien de mi mami, y de mi papi no sé nada, por lo cual no tengo mucha idea de cuánto creceré; he oído que seré de tamaño semejante a un bretón, pero igual pongo más grande o me quedo más enanilla… ni mi peso ni mis medidas exactas os las puedo prometer. Una buena familia nos salvaron de unas máquinas terribles que dicen que dejan a los perrillos como nosotros machacados en un arcén. Y nos han dado muy rica comida, que nosotras no sabemos buscarla porque somos bebés… también una cama calentita, que la calle mata de frío. Y sobre todo una sensación maravillosa, que se llama cariño, caricias… eso, lo mejor. Así que, al contrario de mi aspecto de mayor, lo que sí prometo es que estoy dispuesta a querer con todas mis perrunillas fuerzas a quien quiera ser mi amigo, mi familia de verdad. Porque me acabo de enterar que estas personas maravillosas no pueden, aunque quieran, tenerme con ellos. Estoy muy preocupada porque he oído que mi hermana inseparable, esa con la que he compartido todo, se va a ir con alguien que la va a querer y cuidar. Nos hubiera encantado poder crecer siguiendo juntas… pero nadie ha dicho ni mú de tenernos a las dos. Imagino que mi hermana hubiese estado igual de triste que yo… pero el caso es que ahora no sé qué va a ser de mí.
He oído que cuando pobres perretes abandonados se quedan sin nadie que pueda tenerlos en acogida o adopción terminan en sitios siniestros donde corren muchísimo peligro. Yo estoy sanita, me han puesto vacunas… me han desparasitado por dentro y por fuera, así que no quisiera perder este tesoro de salud. Lo peor de todo es que también sé que si nadie me acoge o me adopta, si no tengo una casa puedo ir a otro lugar donde creceré, esperando esa persona que se fije en mí… y que a veces pasan los meses, o los años y esa persona nunca aparece.
¡Yo no quiero que eso me pase a mi! Soy muy alegre, inocente, curiosa… dicen que cuando se hace una mayor en un pequeño recinto con rejas se termina perdiendo la ilusión de vivir. ¡No quiero que me ocurra! Ayúdame si lo puedes evitar.
Yo pido un deseo muy grande, pero que sé que no es imposible, porque otros muchos suertudos lo tienen: una manada de humanos donde querer, jugar, dormir y alegrarme cuando aparezcan y me hablen. Quiero dar saltos de alegría cuando vea la correíta del paseo, ser cómplice de aventuras si hay algún cachorro humano… poner mi cabecita sobre el regazo de mi dios, y notar su mano protectora. No soy de guardar nada, y mucho menos de cazar. Lo que yo quiero es ser de casa.
No sé si tú que me lees puedes ser ese ser único al que busco. Quizá quieres, pero, como tantos, no puedes. Pero sí puedes hacer que otros me conozcan. Difúndeme, te lo ruego, háblales de mí. No digas sólo “me gusta”. Aunque os guste mucho a todos eso no me es suficiente. Mientras más personas me vean más oportunidades tendré de conseguir ese sueño. Y además tiene que ser prontito…
¿Me vas a ayudar? ¿En serio? Pues entonces escribe a
Contacto: plataformanala@gmail.com
Estoy en Sevilla, pero me llevan contigo a donde haga falta.
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