Copio:
Aro... así se llamaba.
El galguito al que unos ¿adolescentes? no, más bien unos MONSTRUOS de no mucha edad, rociaron de gasolina con la idea de prenderle fuego.
Se llegó a tiempo de impedir tal horror y Baasgalgo pudo rescatarlo, pero esos malnacidos habían hecho algo más: le habían obligado a beber gasolina y su cuerpecito no pudo resistir tal envenenamiento.
Sucedió en La Puebla de Montalbán, Toledo. Este es el nivel, señores! El pobre Aro ahora está muerto, tras sufrir mucho dolor y miedo. Fue divertido, desgraciados hijos de puta? Mirando su carita inocente y preciosa no puedo, NO PUEDO comprender cómo se puede disfrutar de tal atrocidad.
Descansa en paz, angelito, ahora tú estás donde aquellos que acortaron tan cruelmente tu camino jamás pisarán.
En noches como esta, confío, NECESITO CONFIAR en la justicia universal, porque la justicia del hombre hace mucho tiempo que demostró estar de vacaciones perpetuas... Sé que, tarde o temprano, de una manera o de otra, les vendrá de vuelta tanto daño causado, corregido y aumentado. Así funciona la vida...
Descansa en paz, Aro, galguito de la mirada dulce y triste, vuela alto y mándanos tu brillo desde arriba, porque nos hace falta mucha luz y mucha fuerza para seguir defendiendo a tus hermanos que aún nos necesitan aquí abajo, de la barbarie del ser infrahumano.
Descansa en paz, pequeño.
Ante noticias así nuestra esperanza por conseguir un mundo mejor se desvanece, la ira corre por nuestro cuerpo y la mas absoluta tristeza invade nuestra alma.
Que mal interior lleva a un ser humano a hacer tal atrocidad??
Justicia, políticos y autoridades deben tomar cartas en este asunto. Deben crear una buena ley de protección animal con urgencia, deben arrestar a los culpables y deben hacer cumplir la ley.
Cada día amanecemos con noticias aberrantes sobre el maltrato animal y eso no se puede consentir. Hay que respetar la vida de cualquier ser vivo, y tener presente que alguien que es capaz de disfrutar con ese dolor es un asesino en potencia que el día de mañana jugara con las vidas humanas.
LEY DE PROTECCIÓN ANIMAL YA.
Jorge Javier condena la muerte atroz de un galgo que fue obligado a beber gasolina.
Jorge Javier: "Hay gente que disfruta con el horror"
Aquí el enlace: Jorge Javier condena la muerte de un galgo rociado con gasolina -Toledo
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