La galga favorita del príncipe Alberto, "EOS", pintada por Sir Edwin Landseer. Acompañó al príncipe desde sus catorce años y viajó con él a Inglaterra. Cuando Eos murió, con diez años de edad, fue enterrada en el cementerio familiar de palacio. Landseer se encargó de realizar un monumento a Eos para su tumba.

Eso, es amar a tu perro.

"SIEMPRE QUE VEO A UN CAZADOR SEGUIDO DE SU PERRO, LA ESCOPETA AL BRAZO, NO ME OLVIDO NUNCA DE DESEARLE BUENA CAZA. DICEN QUE ESA FRASE ES DE MAL AGÜERO". Julio Verne

lunes, 3 de agosto de 2015

Adopción para gato sufriendo en la calle



Copio:

¡¡Hola humanos!!

La verdad es que nunca pensé que tuviera que hacer esto... Yo era muy feliz en mi casa y ahora estoy aquí en este sitio tan espantoso. 

Me dijeron que si os escribía a lo mejor podía encontrar un humano que viniera a salvarme, así que aquí estoy contando un poco de mi terrible día.

Hoy ha pasado lo mismo que ayer y anteayer, bueno... no exageremos tanto!! Estos últimos días no quiero caminar mucho, me duele por aquí y por allá y la verdad es que no tengo ganas de nada.

Hace tiempo que no sé lo que es comer correctamente, nunca pensé que el infierno existiera... Pensé que eran cosas de locos, pero aquí estoy yo conociendo lo que nunca pensé conocer. Los “gatos”, más bien “bestias de otro mundo” de este lugar no me dejan tranquilo. Un paso y ya tengo alguno a la vista, no me gustan!! No quiero mentir, detesto a estos gatos, detesto tener que mirarlos a los ojos, porque sé que no puedo ganar, que no puedo defenderme, que yo soy el desconocido, yo no soy el dueño de este territorio. Porque mi territorio está muy lejos, a veces me vienen recuerdos borrosos de mi pequeño paraíso y al mismo tiempo me duele mi corazón. Me duele, me duele pensar en cada momento anterior. 

Así me paso casi todo el día, enrollado en mi pequeña cueva de rocas, en el único lugar donde me siento seguro y protegido. Así intento pasarme todo el día para no tener que ver la cara de aquel gato, si pudiera, si no me doliera... le iba a devolver yo todo lo que me hace,

A la tarde vinieron las humanas con la comida, así que me decidí a salir un poco a disfrutar del sol. Comí pienso del rico y una latita que me dio la humana. Después estuve disfrutando de los pocos mimos que puedo recibir ahora, caminando un poco, tirándome al sol. Estaba muy triste cuando se fueron, las llamaba a gritos para que me sacaran de aquí.

Ahora estoy aquí de nuevo en la misma cueva, en la misma posición. Por suerte no hace mucho frío, al fin hay tranquilidad. Ahora toca dormir, aunque no quiero hacerlo.

¿Me podéis ayudar a encontrar a ese humano? 

Si puedes acogerlo o estás interesado/a en adoptarlo escríbenos a: coloniascanguesas@gmail.com

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