Copio:
No solemos contar sus historias porque desde que nuestros peludos entran en el albergue intentamos romper con todos sus pasados y empezar así un nuevo camino.
Pero la realidad en la mayoría de los casos es cruda. Existe abandono, maltrato, desprecio y sufrimiento en estos pasados que a veces desconocemos. Este es el caso de Troy, felizmente adoptado recientemente por una de nuestras compañeras.
Troy vivía en la calle, ajeno a todo el mundo que pasaba a su alrededor hasta que una buena gente se cruzó en su camino. Ahora su vida no tiene nada que ver con la imagen que podéis ver.
Troy disfruta al fin de todo aquello con lo que seguramente algún día soñó, seguridad, protección, cariño y amor. Necesidades básicas que ningún peludo debería añorar nunca...
Ya estas a salvo, pequeño. A salvo y feliz.
CONTACTO: lanuevamadrilenia@hotmail.com
648495073
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