Copio:
Mango ya está con nosotros. Ha pasado dos años vagabundeando por las calles, sin un lugar seguro donde resguardarse, ni una mano amiga que lo alimente y proteja.
No conoce el calor de un hogar, el tacto de las caricias, ni el significado de los besos... nunca ha tenido nada.
Ahora Mango está a salvo, pero no queremos que lo único que conozca después de vivir en la calle, sea una jaula.
No es justo para él. Tiene que aprender a vivir sin temor, y sentirse seguro junto a las personas.
Ahora mismo está muy asustado, pero confiamos en que poco a poco vaya perdiendo el miedo y comience a confiar en nosotros.
Para eso, lo ideal, sería que estuviera en una casa de acogida, y no en una fría jaula.
Mango ya ha sufrido bastante... ¿quieres ayudarlo?
Para adoptar o acoger a Mango escribe a: elarcadenoecordoba@gmail.com
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