Hoy he ido al veterinario con mis galgas y el pequeño Margarito, para que le viera por una cojera que me preocupaba. Al final, no era, al parecer, tan preocupante. Una subluxación de la rótula, que según me ha dicho, es común en perros como él. Igual que le afecta, de repente, también se le pasa de la misma manera. De hecho, ya no cojea.
En la sala de espera, he hecho una foto con el móvil a este pasquín que me ha roto el corazón.
Me alegro mucho de que la dolencia de Margarito no revista importancia. (Ya sabes que los perros y sus humanos se terminan pareciéndose y como tú andas achacosillo de las rodillas...). Sabes cómo me afectan los perdidos. Ojalá la linda Luisa recobre su hogar, y sus humanos su presencia impagable. La pongo de inmediato en grupos de perdidos de facebook... porque todos los ojos son pocos. Un beso.
ResponderEliminarHoy ha estado, el pequeño Margarito, todo el día sin cojear... hasta ahora, que ha vuelto otra vez. Da mucha pena verle caminar con su pata encogida :(
EliminarSabes que con lo de los perrillos perdidos yo tengo un trauma enorme. Siento perfectamente como se siente su familia.
Muchas gracias; querida Arquepe.
Besos.