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El cazador de Villa del Prado que tenía 55 perros en "terribles condiciones", declarará en el Juzgado de Instrucción número 1 de Navalcarnero el 24 de noviembre por un posible delito de maltrato animal.
Así lo señala el auto, fechado el pasado 25 de septiembre y al que ha tenido acceso Europa Press, donde se señala que los hechos resultantes de la denuncia interpuesta por la Guardia Civil "hacen presumir la posible existencia de una infracción penal".
El imputado, R. G. G. Según el atestado de la Guardia Civil, era responsable de 55 perros de razas utilizadas para la caza mayor que se encontraban hacinados en un pequeño recinto rural a las afueras de Villa del Prado sin las debidas condiciones de salubridad y con ausencia de alimento y agua.
Entre los animales vivos se hallaron dos cadáveres de perro en avanzado estado de putrefacción. Conforme el atestado de la Guardia Civil, el denunciado ya había sido denunciado con anterioridad por una infracción a la normativa sobre animales de compañía.
Del mismo modo, también consta que el denunciado posee armas de caza y licencia. Ante las nulas condiciones de insalubridad de las instalaciones y el mal estado físico en el que se encontraban los perros se hizo necesaria la presencia del veterinario designado por la Concejalía de Medioambiente del Ayuntamiento de Villa del Prado.
El veterinario refleja en el informe la elevada temperatura que sufrían los animales y "el olor nauseabundo" ya que todo el entorno se encontraba "lleno de basura, escombros, heces y restos óseos de distintas especies, desde ternera a cerdo". Además, junto a la verja se encontraron "dos cadáveres de dos perros en avanzado estado de putrefacción".
Dos animales tuvieron que ser trasladados a clínicas veterinarias con síntomas de golpe de calor al haber ocurrido los hechos en el mes de agosto y carecer de tejados ni sombras que impidan la exposición directa al sol.
Cuatro presentaban heridas infectadas de diversa consideración con miasis (gusaneras), sin ninguna evidencia de intento de tratamiento o de cura. En su mayoría presentaban signos de desnutrición y deshidratación severa.
En los habitáculos techados encontraron de seis a siete animales hacinados de entre 20 a 30 kilos por jaula. En los habitáculos de atrás, sin techo, al sol y sin agua, aparecía un perro en cada uno atado a la pared con una cadena de un metro como mucho, sentados sobre sus propias heces, infestados de garrapatas y con heridas de apoyo continuado sobre el hormigón.
Uno de ellos, cruzado de mastín completamente famélico y deshidratado, fue trasladado a los servicios veterinarios urgentemente. "No se mantenía en pie", destaca el informe.
Opino que solo cortando a este hijo de puta en 55 trozos se le haría justicia a esas criaturas
ResponderEliminarNo me parece mala idea.
EliminarGracias.